jueves, 8 de mayo de 2008

Noches



Una noche sentado en ese lugar esperando a Nadie, por que Nadie tenía que llegar, me sentí triste, recordé momentos donde la luz iluminaba el pasar del Tren, moldeando nuestras sombras en el andén, este andén que es el del olvido, así como los que rodean esta ciudad, todos esperando ser iluminados por esta luz.
Cuando Nadie llegó conversamos hasta el amanecer, le pregunté si seríamos olvidados como le pasaba a este andén, no me supo contestar, lo único que me dijo es que teníamos nuestro tiempo de uso como el de una radio, y le dije que habían algunas que a pesar de los años aun funcionaban, concluimos que se resisten a morir, a ser olvidadas así como las locomotoras que iluminan este andén, así como los viejos que la visitan.
Doctor Otto:
¿Seremos olvidados como los andenes del Sur?


... y un regalo para usted...

y para nuestro amigo Francisco Gallegos...



De ANOSINó producciones
a Don Francis
W Y M.
PD: la luz de fondo es tuya. (francisco)